En setiembre del 2019, la gobernación del Amazonas firmó un pacto por la Economía Circular para la Región, con la finalidad de contribuir en el posicionamiento de los bienes, valores y servicios ambiental y ecológicos del departamento. Pero, ¿qué es exactamente la economía circular?
La economía circular consiste en producir, consumir, reutilizar/reparar y reciclar. Es una economía de la funcionalidad: priorizamos el uso frente a la posesión. Se fabrica y envasa productos que pueden hacer la diferencia. Una vez consumidos, reutilizamos los productos o partes de los mismos. Reparamos para darles una segunda vida, y hacemos una valorización de aquellos residuos que no se pueden reciclar.
La economía circular en la infancia
Afortunadamente, el concepto de la economía circular puede emplearse en cualquier sector empresarial, incluso en la industria de productos dirigidos para bebés y niños.
Pañales ecológicos
La firma Bebés Ecológicos afirmó que anualmente se sacrifican 30 millones de árboles para la producción de pañales desechables, ya que se tala al menos 10 árboles por niño y se generan toneladas de residuos no biodegradables. Asimismo, en un estudio que realizaron en 2007 comprobaron que el uso de el uso de pañales reutilizables supuso el ahorro de 5.420 árboles. Aseguraron que esta cifra se elevaría a aproximadamente cinco millones, si es que cada niño nacido en territorio español optará por esta opción ecológica durante sus primeros dos años y medio.
Lo cierto es que los pañales desechables están hechos a partir de celulosa, la materia prima que se obtiene de la deforestación de árboles. Desgraciadamente, la tala y quema indiscriminada de árboles amenaza la Amazonia, la bioreserva más grande de la Tierra.
En cambio, los pañales ecológicos están fabricados con materiales biodegradables, que tardan siete años en ser absorbidos por la naturaleza, por lo que contribuyen al cuidado ambiental. Habitualmente están confeccionados de tela, pero constan de un cobertor o impermeable, un absorbente y un forro desechable hecho de bambú.
Ropa
La industria textil es la segunda más contaminante del planeta. Y aunque, diferentes marcas como H&M o Vans han manifestado su rechazo ante la actitud pasiva de gobernantes frente a los incendios en el Amazonas, pertenecen a una industria que contribuye a la contaminación. Así, incluso, la diseñadora Eileen Fisher calificó a la industria textil como la segunda más contaminante después del petróleo. Y es que, se afirma que la este sector comercial emite un 10 % de todo el C02 al año y corta alrededor de 70 millones de árboles.
Los bebés dejan mucha ropa que ya no utilizan, debido a que en sus primeros años crecen rápidamente. Por eso, debemos ser conscientes sobre la producción de sus prendas, y en la medida posible apostar por la reutilización. Además, existe ropa ecológica para bebé, la cual protege el medio ambiente y es beneficiosa para salud del bebé. Estas prendas están elaboradas con materiales naturales como algodón orgánico, no están tintadas con químicos sino por colocares procedentes de plantas y, por supuesto, no llevan blanqueadores ni tóxicos.
En el 2006 se creó en Europa las Normas Textiles Orgánicas Globales (GOTS) que mediante un certificado acredita que una prenda o marca utiliza materiales orgánicos. No obstante, lo ideal continúa siendo la reutilización de ropa.
Ahora que ya sabes que con dos cambios pequeños podrás impactar de una manera positiva el medio ambiente y tu bolsillo.
Comparte la información con personas que puede interesarle y coméntanos que otras ideas tienes para vivir una infancia más sostenible.