Autoras:
Camila Rosado
Paola Andrea Sanabria Galán
Catalina De Los Ángeles Cadena Ramos
Angie Giulliana Rodríguez Pineda
El cambio climático es el comienzo y el fin de la vida misma. Según Charles Darwin, el entorno favorece la supervivencia de las especies o, por otro lado, la extinción de las mismas. Lo mismo ocurre entre la conexión entre el cambio climático y las comunidades indígenas. En el presente articulo se va a evidenciar cómo el cambio climático ha afectado a las comunidades indígenas desde un punto de vista ambiental, económico, social y cultural.
Eje ambiental
Emisiones antropogénicas (El Antropoceno y las emisiones antropogénicas)
A diferencia de períodos pasados (pleistoceno y épocas interglaciares y glaciales), donde los cambios en la temperatura eran generados por causas naturales y eran seculares y de magnitudes pequeñas y cortas (Roberts, N., 2014), en la actualidad se considera que los últimos cambios climáticos son, en gran parte, el resultado del estilo de vida desenfrenado que llevamos los seres humanos.
La revolución industrial estableció un precedente de crecimiento económico y social, y cambió drásticamente la relación entre humanos y la naturaleza. Pasamos de ser cazadores- recolectores, a adoptar economías agrícolas más complejas para luego pasar a economías industriales y post industriales. Esto, junto a los procesos de globalización, capitalismo, crecimiento poblacional y el uso descontrolado de los recursos naturales han hecho que las acciones del ser humano sobre los sistemas planetarios aumenten significativamente y se genere un impacto importante en el equilibrio de los servicios ecosistémicos. A razón de
esta nueva agencia y las consecuencias para el medio ambiente que esta conlleva, se llegó al consenso de que hemos entrado en una nueva era geológica llamada el Antropoceno.
Entonces, El Antropoceno, representaría una época de un impacto humano acelerado y global que está afectando la biosfera del planeta Tierra desde la revolución industrial (Dürbeck, G., Schaumann, C., Sullivan, H. 2015). Adicionalmente, es importante notar que las acciones y decisiones humanas vienen determinadas por circunstancias culturales y materiales que igualmente conlleva y determinan otras acciones y consecuencias. Esto se puede ver representado en el aumento de la desigualdad, puesto que las economías industriales benefician principalmente a los países desarrollados y dejan en situación de vulnerabilidad a países en desarrollo (Dürbeck, G., Schaumann, C., Sullivan, H. 2015). Lo anterior, unido al uso descontrolado de recursos naturales y actividades productivas, hace que los efectos de la crisis climática afecten mayormente a los países y comunidades con menos oportunidades y menos recursos.
En relación a lo anterior y en sentido más específico las emisiones antropogénicas hacen referencia a la producción de gases de efecto invernadero como dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), entre otras sustancias contaminantes generadas por actividades humanas productivas como los usos de combustibles fósiles, los procesos industriales, la agricultura y la ganadería, los desechos, entre otros (Jacobson, M. & Streets, D., 2009). Las emisiones generadas por estas actividades son los principales causantes de la
acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera. En el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático (IPCC) se ofrecieron estimaciones sobre las probabilidades de sobrepasar los 1,5oC de calentamiento global en las próximas décadas debido a una mayor producción y acumulación de gases de efecto invernadero.
Junto con el aumento de las temperaturas, también vienen repercusiones como la
alteración de ciclos hidrológicos (mayores precipitaciones en zonas altas y sequías en regiones subtropicales), el aumento del nivel del mar debido al descongelamiento de los glaciares y el permafrost, aumento en desastres naturales como inundaciones, afectaciones en los océanos por el calentamiento, acidificación y reducción de los niveles de oxígeno del agua, afectando asimismo ecosistemas indispensables con los arrecifes de coral, entre otras consecuencias (IPCC, 2021).
Estas consecuencias dadas por las emisiones antropogénicas afectan a todos los seres vivos que habitan el Planeta Tierra, pero se ven particularmente vulneradas, las comunidades nativas y locales de zonas costeras y las cuales poseen una relación cosmológica y cultural con la naturaleza, además de las comunidades que dependen de ciertos ecosistemas para asegurar su disponibilidad de alimento y salud.
Siguiendo así, hay que reconocer que al concederle a los seres humanos un alto nivel de responsabilidad sobre las causas del deterioro del medio ambiente, también nos otorga una agencia para producir un cambio y reducir los impactos generados por la crisis climática en el planeta tierra y minimizar las brechas sociales que han surgido a causa de la mala administración de los recursos y el crecimiento económico e industrial acelerado.
Contaminación de fuentes hídricas:
Colombia es un país multicultural donde el agua no solo es considerado como un recurso natural vital para el bienestar, sino también lleva consigo unas connotaciones sociales y culturales ligadas a cosmovisiones indígenas y de grupos poblacionales como campesinos y afrocolombianos. Siguiendo así, la contaminación y degradación de las fuentes hídricas de Colombia afectan directamente a comunidades locales que se benefician principalmente del agua. La OMS declaró la relación directa entre el agua y la salud pública, y la importancia de tener disponible agua potable. Sin embargo, los estresores antropogénicos han hecho que dicha disponibilidad no sea posible.
Tomemos como ejemplo el Caribe Colombiano. Esta zona del país se ha visto altamente afectada por el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero, el calentamiento global y la contaminación. El río Magdalena es uno de los ríos más grandes y contaminados de Colombia y su desembocadura en el mar caribe es también de las más contaminadas. Este río lleva aproximadamente 144.000.000 toneladas de contaminantes suspendidos a la bahía de Cartagena cada año (Bortolin, C., Portz, L., Portaniolo, R., 2020).
El aumento de contaminación por sedimentos y la acidificación del agua causadas por gases de efecto invernadero han causado la degradación de los arrecifes de coral, lo cual afecta directamente la calidad del agua y el bienestar de las poblaciones que habitan en esta zona del país. Por un lado, el blanqueamiento de arrecifes de coral afecta a las especies que dependen de esto ecosistemas como fuentes de alimento y resguardo poniendo en peligro disminuya la diversidad de especies presentes en el agua, por otro lado este fenómeno afecta al sector turístico ya que el blanqueamiento afecta el atractivo estético de los arrecifes y al sector productivo relacionado con el suministro de alimento y actividades económicas asociadas debido a la disminución de comunidades de peces disponibles (Bortolin, C., Portz, L., Portaniolo, R., 2020).
Así como el blanqueamiento de los arrecifes de coral afectan a las comunidades pesqueras y del sector turístico, también afecta a las comunidades indígenas que habitan en esta zona del país. Los Wayú son indígenas que habitan principalmente la península de La Guajira; estos indígenas como otros grupos poblacionales del colombiano, no consideran el agua únicamente como un recurso económico sino también reconocen su valor mitológico. El
agua lleva consigo la connotación de ser vivo, de fuente de vida y sangre de la madre tierra. Los ríos, la lluvia, el agua subterránea y los mares constituyen un solo individuo (Daza, A., 2018), por lo que su relación con el agua se ve directamente afectada por la contaminación y la falta de disponibilidad de agua potable.
Otra zona del país que se ha visto altamente afectada por la contaminación es el Pacifico, más específicamente las comunidades aledañas al Río Atrato. Durante muchos años este río ha sido explotado de manera descontrolada, intervenido por la minería ilegal la cual ha tenido un gran impacto sobre la calidad del agua. A raíz de esto La Corte Constitucional, por medio de la sentencia T-622, reconoció al Río Atrato como sujeto de derechos con el objetivo de garantizar su conservación y protección.
A pesar de la medida que tomó el gobierno, actualmente se siguen viviendo las
consecuencias de la contaminación a causa de la minería en esta zona. Desde épocas coloniales, la cuenca media del Río Atrato ha sido una zona donde se han asentado una gran cantidad de comunidades afrocolombianas e indígenas y han utilizado este recurso como fuente de sustento diario. Con el aumento de la contaminación la cantidad de peces disponible para el consumo y la calidad de los mismos ha disminuido significativamente, lo que ha causado que las comunidades hayan tenido que adaptar sus formas de pesca (Cano,
W., 2017). Así mismo, también ha habido afectaciones por el aumento de la sedimentación en el río causada por la minería. A razón de esto, la profundidad del agua ha disminuido lo cual tiene un efecto directo sobre la calidad del agua y de la cantidad de especies de peces.
Deforestación
La deforestación es uno de los principales problemas que estamos enfrentando. De acuerdo con el IPCC, esta hace parte de las 10 principales amenazas ambientales actuales (García Marín, 2016), pues suele derivar en problemas asociados a la pérdida de biodiversidad, erosión de suelos, aumento de CO2 en la atmósfera, desequilibrio en el ciclo del agua, entre otros (García Marín, 2016).
Las causas de la pérdida de bosques pueden ser naturales, y humanas, estas últimas ligadas al modelo de desarrollo económico actual. En este sentido, la agricultura, minería, construcción de infraestructura y expansión de ciudades, entre otros, son las principales amenazas de los bosques (García Marín, 2016).
Por otro lado, una de las consecuencias que la deforestación tiene en el medio ambiente es la liberación de CO2 a la atmósfera, que impacta de diferente manera el clima local y mundial (Global Perspectives on Sustainable Forest Management, 2012). Este impacto radica en la reducción de la capacidad de absorción de radiación, disminución de precipitaciones, cambios en los flujos de los vientos, irrupción del ciclo del agua y baja capacidad de absorción de la energía solar. No obstante, como vivimos en un sistema interconectado, el cambio en estos factores químicos y físicos también tiene impacto en los
factores biológicos y sociales de los contextos relacionados. Por ejemplo, en las
comunidades indígenas que se ven amenazadas al ser desplazadas de sus viviendas, viéndose afectadas sus costumbres, creencias y medios de supervivencia.
Moviéndonos al contexto Latinoaméricano, Armenteras & Rodríguez Eraso (2014) exponen que la principal causa de deforestación es la expansión agrícola en zonas de frontera forestal, que puede derivarse de la influencia de la globalización, aumento de demanda de mercados específicos (caña de azúcar, maíz, palma de aceite), la urbanización -asociada al aumento poblacional- y a la producción de biocombustibles e hidrocarburos.
Sin embargo, no podemos olvidar la creciente expansión ganadera en zonas boscosas. Según el reporte de la FAO, frente a Políticas Pecuarias, la ganadería llega a los territorios, una vez han sido usados para el cultivo. Al encontrarse la tierra desprovista de nutrientes y minerales, los agricultores dejan que la hierba crezca en estos, convirtiéndose en pastizales para el ganado. El exceso de pastoreo en estar tierras lleva a que esta se convierta en terreno estéril, dejando, por tanto, un daño irreversible en los ecosistemas (FAO). Esto tiene causas devastadoras en países como Colombia, pues debido a que el país cuenta con altos índices de diversidad, al perder la capa de bosque, se agota la abundancia natural que tenemos, comprometiendo el entorno ecosistémico y étnico cultural (Armenteras & Rodríguez Eraso, 2014)
Eje social y cultural
Desplazamiento:
Los desplazamientos forzados se definen como un abandono no voluntario del sitio de origen. Estos se pueden presentar tanto de manera interna, es decir, dentro del territorio nacional, como internacionalmente, cuando la gente cruza fronteras a otros países.
Históricamente se han enfocado los esfuerzos en documentar y proteger a los refugiados de guerras y de conflictos armados, sin embrago, no nos podemos olvidar de un tipo de desplazamiento que no ha sido visible, pero que ya está ocurriendo y que continuará aumentando: el desplazamiento ambiental. Según el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno, en el 2018, hubo cerca de 20 millones de desplazamientos en el mundo, una tendencia que irá aumentando como consecuencia del daño ambiental (Alonso, 2020).
Centrándonos en el contexto global, estos éxodos surgen porque, debido a los efectos del calentamiento climático, personas o comunidades se ven obligadas a abandonar sus territorios por deterioro en los suelos, daño de ecosistemas, fenómenos naturales extremos, desastres ambientales, etc. Así, son consecuencia de situaciones que desbalancean las condiciones de vida, alteran los sistemas productivos y amenazan la supervivencia de especies en las zonas. Nace, por tanto, el término refugiado climático o ambiental, definido por la ACNUR como persona desplazada en el contexto de desastres y cambios climáticos.
De acuerdo con Sarmiento-Erazo (2018), los riesgos se pueden dividir en dos tipos: cuando el proceso es paulatino y lento, es decir, el cambio en el ecosistema se da poco a poco, y las actividades económicas basadas en los servicios ecosistémicos van sufriendo cambios; o cuando el fenómeno es dramático, tiene efectos directos e inmediatos sobre las comunidades (ACNUR, 2011, citado por Alonso, 2020). Sin embargo, este tipo de migraciones puede estar vinculado directamente a la acción humana, como a la construcción de grandes proyectos de infraestructura y de extracción de recursos naturales que ocasionan una pérdida de territorio a los locales y un daño irreversible en los ecosistemas relacionados, que obligan a la gente a desplazarse buscando modos de subsistencia que ya no encuentra en su territorio.
Adicionalmente, estos cambios pueden ir ligados a una falta de planeación por parte de los entes estatales, y de programas de prevención, dando lugar a una respuesta insuficiente hacia las comunidades afectadas (Ribbot, 2017). Este factor es fundamental, pues puede aumentar la vulnerabilidad de los asentamientos humanos, pues no se pueden garantizar las características del contexto físico y socioeconómico para una vida digna en el territorio.
En otras palabras, las comunidades más vulnerables están expuestas, tanto a las amenazas naturales como a un contexto de acción delimitado (aspectos psicosociales) (Ribbot, 2017).
Eje económico
Las actividades ocasionadas por el hombre que promueven el cambio climático, conducen alteraciones del ciclo de la lluvia, afectando directamente las actividades agrícolas, a raíz de las temporadas de sequía. Dicha problemática, afecta una de las principal fuente económica de las comunidades indígenas. Así mismo , cuando ocurre un problema climático tal como el Covid 19, se reduce la cantidad de turistas que generan ingresos en las zonas habitadas por las comunidades, como la compra de las artesanías, comida típica, hostales , etc.
Por otro lado, la destrucción de las viviendas de los indígenas a causa de una problemática ambiental, afecta económicamente, no solo a las comunidades, si no así mismo a la sociedad en conjunto ya que se hace vital invertir en proyectos que le prometan un bienestar a las comunidades.
Soluciones sostenibles frente a la crisis climática
UN ESTILO DE VIDA SOSTENIBLE
Todo está conectado, por lo que las acciones individuales sostenibles, mitigan la emisión de los gases de efecto invernadero, agentes contribuyentes en el cambio climático. Se pueden cumplir objetivos individuales que reduzcan la huella de carbono, por medio de prácticas ecológicas como montar en bicicleta, reciclar, reducir el consumo de plástico, incrementar el uso de productos biodegradables y reducir el derroche de recursos.
MERCADOS DIGITALES DE COMERCIO INDIGENA
La tecnología es una herramienta que puede ser utilizada para la implementación de mercados digitales, en donde se pueda apoyar las fuentes económicas de las indígenas afectadas por problemas ambientales, tales como el Covid 19.
Otra forma de contribuir con el desarrollo económico es apoyando a las instituciones que fomentan un apoyo económico para las comunidades indígenas, es el caso de Saving The Amazon, organización que brinda trabajo para las comunidades por medio de prácticas de cultivos forestales.
PROGRAMAS DE INCLUSIÓN SOCIAL Y CULTURAL
De igual manera es de vital importancia compartir las lenguas indígenas en las ciudades más concurridas como Bogotá para que por medio de su cultura aprendamos de las enseñanzas ancestrales que tienen el valor fundamental de salvar vidas. Por mucho tiempo estas culturas han hecho uso de medicamentos naturales que además de tener un valor económicamente bajo tienen un efecto positivo para en la salud del paciente, además se combate una problemática actual, que es la dependencia a este tipo de drogas, que en muchos casos solo se convierten en sedante, más no combaten el problema en su completa
dimensión.
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Faltan las referencias bibliograficas