El estado de Texas, EE. UU, está experimentando las temperaturas más frías en más de 30 años y una oleada de invierno que ha generado destrozos similares al de un huracán de categoría 5. Texas es una zona que se caracteriza por altas temperaturas, por un calor casi desértico y por consecuencia un ecosistema que responde a estas condiciones climáticas. Ciudades que para esta época del año presentaban temperaturas promedio de 15 °C están enfrentándose a temperaturas entre los -10 °C y los -16 °C, afectando no solo a las personas que habitan este estado y lugares aledaños, si no a todas las especies de animales y plantas que no están adaptadas a estas temperaturas extremas y que están viviendo en carne propia los efectos de la crisis climática.
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Estas situaciones relacionadas directamente con el cambio climático tambien ponen en el radar un número creciente de eventos severos en todo el mundo, incluidos huracanes, olas de calor y frío e inundaciones.[/caption]
Millones de personas están luchando para hacerle frente a este fenómeno, conocido con el nombre de aire polar o vórtice polar, y a las bajas temperaturas y falta de energía que se ha presentado en este Estado y otros como Alabama, Oklahoma, Kansas, Misisipi y Oregon ,en otros lugares cercanos como el norte y centro de México que dependen del suministro de gas de Texas y hasta en otras partes del mundo como Grecia y Turquía.
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Más de 150 millones de personas están actualmente alertadas por eventos como tormentas de invierno y de hielo, así como de heladas y temperaturas extremas.[/caption]
Así como las personas que no están acostumbradas a estas bajas temperaturas, los animales y diferentes ecosistemas de la zona también se ven directamente afectados.
Los animales, los más afectados.
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“en estas condiciones de fríos extremos, las tortugas pueden experimentar hipotermia debido a que su temperatura corporal puede bajar a tal grado que su frecuencia cardíaca disminuye y sus aletas se paralizan, quedando vulnerables para depredadores, botes e incluso ahogamiento.”[/caption]
Los animales son tan solo algunos de los principales afectados en estas condiciones climáticas extremas. Casi 4.000 tortugas marinas rescatadas por voluntarios habían entrado en estado de coma por los fríos extremos.
Así mismo, muchos animales que se encontraban en refugios o santuarios, como es el caso de cientos de aves, lémures, chimpancés y monos que fallecieron en San Antonio, o animales silvestres como zorros y de diferentes granjas como vacas, cerdos y gallinas.
Lamentablemente este panorama no solo lo vive Texas. Los polos sufren altas nunca antes vistas en la temperatura promedio, lo que afecta todo el ecosistema, los bosques, nevados y océanos luchan día a día por adaptarse a las condiciones extremas y se ha vuelto parte de nuestra cotidianidad leer titulares en el que vemos cientos de cifras de especies afectadas por el cambio climático.
¿A qué se deben estas condiciones de frío extremo?
Estas condiciones de fríos y nevadas extremas se deben al vórtice polar, que ha llevado los fríos del ártico a lugares en los que las temperaturas promedio no descienden de 18 °C. Y si bien el vórtice polar es un fenómeno que ocurre naturalmente, el cambio climático podría estar relacionado directamente en que ahora estas heladas extremas se presenten en lugares que no habían ocurrido antes.
Los fríos que se presentaron en Texas, en otros Estados e incluso en otros países, que en condiciones normales tienen temperaturas hasta de 30 °C, alcanzaron temperaturas inferiores a las registradas en lugares naturalmente fríos como Groenlandia, Alaska, Noruega y Suecia, donde incluso se han registrado temperaturas más altas de lo normal.
El vórtice polar es un aire de un frío extremo que gira como un trompo en la parte superior del planeta, pero en ocasiones alguna alteración hace que el frío escape de su hogar ártico en dirección al sur. El problema es que últimamente este fenómeno se está presentando con más frecuencia, antes ocurría cada dos o tres años y ahora se estima que suceda anualmente.
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Explicación del vórtice polar.[/caption]
Normalmente este vórtice, al finalizar el invierno se suelta. En ocasiones se divide en trozos, y es cuando ocurren grandes nevadas en algunos países del norte, y en otros casos se traslada a un lugar diferente, lo que significa un frío intenso en otras zonas, en esta ocasión ocurrieron los dos fenómenos.
“Hubo una división del vórtice a principios de enero y otra a mediados de enero. Luego, a fines de enero, se produjo el desplazamiento que provocó que el aire frío se derramara en Europa y gran parte de Estados Unidos” en: Vórtice polar: ¿qué es y por qué ha congelado a Texas?
Lo que más preocupa a algunos científicos es que hay evidencia de que el cambio climático puede debilitar el vórtice polar, lo que permite más posibilidades de que el aire helado del Ártico se filtre con más fuerza hacia el sur.
El problema es que este tipo de fenómenos extremos de la naturaleza se han convertido en parte de nuestra cotidianidad y nos hemos acostumbrado a fuertes tormentas de lluvia en nuestra ciudad, a escuchar en las noticias sobre grandes huracanes que arrasan con comunidades enteras, a sequías inminentes que destruyen cultivos, a inundaciones, plagas y enfermedades que antes no veíamos, pero a las que, lastimosamente, nos hemos acostumbrado.
Es momento de darnos cuenta de que el cambio climático no tiene fronteras y que nos afecta a todos en diferente medida. El problema es que las poblaciones que más sufren las consecuencias son las que menos recursos y posibilidades tienen para hacerles frente. Así como hoy en Texas, personas como tú están sufriendo los estragos de una oleada de frío, el día de mañana no sabremos quién será y está en nuestras manos actuar para garantizarle al mundo y a las poblaciones más vulnerables un planeta digno y equilibrado.